A un lustro del shock que significó la pandemia, el mercado de oficinas corporativas de América Latina ya dio vuelta la página, y presenta un panorama optimista mirando hacia adelante. Como muestra principal basta ver el notable comportamiento de la demanda entre la última mitad de 2024 y el primer semestre de 2025, con un aumento interanual del 43 % en la superficie absorbida. Además, la oferta ha acompañado este dinamismo, con un crecimiento del inventario del 3,7 %, similar al del periodo anterior, al tiempo que la vacancia continuó bajando, y ya alcanzó niveles de 2019.

De cara al futuro, el desafío en la región es el mismo que existe alrededor del mundo. El debate ya no es sobre si volver o no a la oficina; es sobre cómo hacerla atractiva en el marco de un modelo híbrido.