¿Puede el trabajo híbrido contribuir a que las empresas sean más inclusivas?

A medida que más empresas apuestan por el trabajo híbrido, no solo los empleados se benefician de una mayor libertad en su jornada laboral: las empresas también perciben que este enfoque respalda sus esfuerzos por crear lugares de trabajo más diversos e inclusivos.

Con el aumento de la inversión en tecnología en el lugar de trabajo, como el Internet de alta velocidad, las plataformas de videoconferencia y el software de colaboración online, la transformación digital de las operaciones empresariales está propiciando una mayor flexibilidad en cuanto al lugar y el momento en el que se trabaja.

“La tecnología está permitiendo a las personas trabajar desde cualquier ubicación y relacionarse con su lugar de trabajo y sus compañeros de diferentes maneras, lo que está aumentando las oportunidades de atraer a un grupo más amplio de profesionales con diferentes orígenes y estilos de vida”, señala Saadia Sheikh, Vicepresidente Brokerage & Innovación de JLL.

Al permitir que los empleados colaboren y asistan a reuniones online, por ejemplo, el trabajo híbrido puede ayudar a aquellos que compaginan el trabajo con el cuidado de los hijos o de otras personas a su cargo. Asimismo, las empresas que permiten a sus empleados trabajar desde casa tres días a la semana abren la puerta a candidatos que no pueden permitirse pagar los elevados alquileres en las proximidades de las oficinas de los centros urbanos, al tiempo que apoyan a las personas con discapacidades, que podrían tener dificultades para desplazarse a diario.

Los empresarios reconocen cada vez más la conveniencia de invertir en un lugar de trabajo más diverso e inclusivo.

«Los lugares de trabajo diversos e inclusivos favorecen el desarrollo y el mantenimiento de una cultura corporativa, al tiempo que incrementan la productividad y la colaboración, factores ambos que impulsan el éxito de una empresa», indica Sheikh.

Al acoger una mayor variedad de ideas y perspectivas, los lugares de trabajo más diversos también fomentan un entorno laboral en el que más personas sienten que tienen voz y voto, lo que, según McKinsey, suele traducirse en una mejora de la innovación y del desempeño empresarial.

Contar con los profesionales de RR. HH. adecuados constituye un paso fundamental para impulsar el cambio e incorporar las culturas de inclusión en el lugar de trabajo que los empleados buscan en la actualidad. Entre mayo de 2020 y marzo de 2021, las ofertas de empleo para profesionales vinculados a la diversidad y la inclusión en Estados Unidos aumentaron un 123 %, mientras que también se registra un crecimiento de la demanda de estos puestos en el Reino Unido y Alemania.

Aunque cada vez son más las empresas que cuentan con políticas de diversidad e inclusión, llevarlas a la práctica supone un reto constante. Algunas multinacionales, como General Motors y Salesforce, han puesto en marcha programas de diversidad para formar al personal, reducir los prejuicios en el proceso de contratación y fomentar un entorno inclusivo.

Los datos también desempeñan un papel cada vez más importante para que los empresarios evalúen la diversidad de sus plantillas y determinen en qué aspectos las iniciativas de diversidad e inclusión pueden ayudar más al personal.

El estudio de la procedencia de los empleados, por ejemplo, permite ganar visibilidad sobre las características demográficas de la plantilla, las cuales sientan las bases para establecer objetivos, mientras que el análisis de las plataformas de chat revela si ciertos grupos sufren interrupciones con más frecuencia o muestran un menor compromiso. Las herramientas analíticas, como las que utiliza Schneider Electric, permiten llevar a cabo un seguimiento de los parámetros en materia de diversidad e inclusión en los puestos de trabajo y en los equipos, de modo que las empresas puedan identificar dónde centrar sus esfuerzos.

“Es vital que las empresas midan el progreso hacia sus objetivos de diversidad y se aseguren de que la tecnología existente en el lugar de trabajo respalda su estrategia de diversidad e inclusión”, apunta Sheikh.

Cuando los empleados acuden a la oficina, el diseño inclusivo del lugar de trabajo es un factor fundamental para ayudar a las personas a sentirse cómodas y hacer su trabajo lo mejor posible.

“El lugar de trabajo desempeña un papel importante en la diversidad y la inclusión, como espacio que puede ser accesible y equitativo para personas de todas las edades, orígenes y necesidades —recuerda Sheikh—. Habilitar el lugar de trabajo con tecnologías resulta primordial para retener el talento, ya que ayuda a satisfacer las distintas necesidades de los empleados y, en última instancia, impulsa la diversidad y el compromiso de la plantilla”.

Los sensores que controlan el uso que hacen los empleados de la oficina, por ejemplo, pueden proporcionar información sobre cómo el lugar de trabajo puede ayudar a las personas a optimizar su desempeño.

Las plataformas de compromiso de los empleados, en las que estos pueden reservar mesas, dejar comentarios y organizar reuniones, pueden brindar visibilidad sobre la confianza general —y poner de relieve las áreas que las empresas deben abordar-—, a la vez que ofrecen a las personas una forma fluida de mantener el contacto con sus compañeros.

A medida que avanza la implantación del trabajo híbrido, el reto para los directivos y los equipos de recursos humanos será garantizar que los empleados se sientan parte del equipo, y de la comunidad laboral en general, con independencia del lugar desde el que se conecten.

“En los casos en que algunas personas teletrabajan y otras colaboran en un entorno físico, las empresas deben prestar atención al modo en que integran a todos los miembros del personal admite Sheikh”. Es la forma en que las empresas atraerán y retendrán al mejor talento en un mercado laboral enormemente competitivo”.