Creando un futuro de experiencia de atención mejorada y resiliencia financiera a través de prácticas sostenibles.
Guía
Sostenibilidad en la atención médica: Sanando de más maneras que una
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Este artículo fue publicado originalmente en el blog del American College of Healthcare Executive (ACHE).
La sostenibilidad en la atención médica ya no se trata de esperar vigilante. Se ha convertido en una cuestión estratégica crítica con profundas implicaciones para el clima y la salud pública. Con el cambio climático representando una grave amenaza para la salud, los líderes del sector están reconociendo la urgencia de prácticas sostenibles. Las apuestas son altas—no solo para el clima, sino para la atención a los pacientes y el rendimiento operativo.
Con las instalaciones del sistema de salud responsables de el 8.5% de las emisiones de carbono del país, el sector sanitario puede desempeñar un papel de primera línea en combatir el cambio climático. Mirando el panorama global de emisiones, la atención médica en EE.UU. tiene una oportunidad desproporcionada de ayudar a alcanzar los objetivos de reducción. Según un informe de Health Care Without Harm, el sector de salud del país es el principal emisor mundial, produciendo, por ejemplo, 57 veces más emisiones por persona que India.
Existe una sinergia natural en los sistemas de salud al abordar este tema. El cambio climático amenaza la salud humana de numerosas maneras, desde enfermedades relacionadas con la temperatura y dolencias respiratorias hasta enfermedades transmitidas por vectores. Es apropiado que un sector dedicado a promover la salud y el bienestar trabaje para abordar la causa raíz del problema de salud pública que es el cambio climático.
El impulso hacia una atención médica sostenible está impulsado por una combinación de presiones regulatorias y creciente conciencia entre pacientes y cuidadores. Muchas ciudades y estados de EE.UU. están implementando estándares de rendimiento de edificios para grandes instalaciones, empujándolas hacia operaciones más eficientes. En el frente federal, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. ha establecido objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para 2030 y lograr emisiones netas cero para 2050, con más de 900 hospitales firmando el Compromiso Climático del Sector Salud.
La sostenibilidad también se está convirtiendo en una prioridad para los pacientes y los cuidadores. Los estudios muestran que el 94% de los pacientes considera importantes los programas de sostenibilidad de un hospital. Mientras tanto, los profesionales del cuidado están abogando cada vez más por la sostenibilidad desde el interior. Para los ejecutivos de atención médica, adoptar la sostenibilidad no solo significa cumplir con los requisitos regulatorios. También mejora la reputación institucional y atrae a pacientes y personal. Esto puede ayudar a explicar por qué el 15% de los hospitales de EE.UU. se han comprometido con los objetivos de descarbonización.
La creación de instalaciones de atención médica más sostenibles puede variar desde medidas simples hasta avanzadas:
Nivel 1: Los fundamentos de la eficiencia. Pasos simples como cambiar a iluminación LED y mejorar la gestión de residuos reducen drásticamente los costos y el impacto ambiental. Además, estos frutos fáciles de alcanzar ofrecen retornos inmediatos y pueden ser relativamente fáciles de implementar.
Nivel 2: Estrategias de optimización intermedia. Iniciativas más complejas como los sistemas de gestión de agua y energía y la optimización de HVAC pueden avanzar aún más los objetivos de rendimiento. La implementación de sistemas de detección de fallos y diagnósticos proporciona datos en tiempo real, asegurando que los centros de atención 24/7 operen siempre con máxima eficiencia.
Nivel 3: Soluciones energéticas avanzadas. Los programas de gran alcance deberían incorporar alguna forma de energía renovable, desde fuentes externas a través de acuerdos de compra de energía hasta paneles solares en el lugar. Además de reducir el uso de combustibles fósiles, invertir en energía renovable ayuda a asegurar un suministro energético confiable y puede ofrecer ahorros significativos. Por ejemplo, las instalaciones con sus propias microrredes pueden mantener energía durante cortes e incluso vender el exceso de energía de vuelta a la red, convirtiendo una posible vulnerabilidad en un activo financiero.
Más allá de hacer lo correcto para el clima, invertir en sostenibilidad beneficia a los sistemas de salud en su totalidad, desde el rendimiento financiero hasta la experiencia humana.
En el lado fiscal, las instalaciones de atención médica generalmente reducen costos y mejoran la estabilidad presupuestaria adoptando la sostenibilidad. Tomemos como ejemplo los costos de mantenimiento diferido, que se estimaron en $243 mil millones en 2021 y se pronosticó que aumentarán a $391 mil millones dentro de la próxima década. Estos pueden reducirse significativamente mediante mejoras energéticas eficientes e inversiones en infraestructura sostenible. Las iniciativas de sostenibilidad también pueden proteger contra la volatilidad de precios de mercado para la energía y otros recursos, proporcionando certeza financiera a largo plazo.
En última instancia, la estrategia de atención médica sostenible en todas sus formas va mucho más allá del ahorro financiero. La calidad del aire mejorada, la iluminación óptima y los entornos interiores optimizados contribuyen a una recuperación más rápida de los pacientes y un entorno más cómodo y sanador. Y para los cuidadores, trabajar en una instalación gestionada de manera sostenible a menudo significa mejores condiciones laborales, lo que puede llevar a una mayor satisfacción laboral y menores tasas de rotación. Más allá de eso, los ahorros de la reducción de consumo de energía y de costos de mantenimiento pueden potencialmente redirigirse para mejorar la atención al paciente, mejorando así los resultados generales de la atención médica.
El viaje de sostenibilidad de cada sistema de salud será diferente. Pero cada uno que se eleve a este imperativo estratégico se beneficiará de múltiples maneras, incluyendo mejoras financieras y de reputación. Al adoptar la estrategia de sostenibilidad hoy, su sistema de salud desempeña un papel vital en la creación de un futuro más brillante y más confiable para todos.