Todos hemos escuchado el entusiasmo sobre cómo la inteligencia artificial (IA) está transformando las industrias, cambiando los espacios de trabajo y modificando fundamentalmente la manera en la que vivimos. La oficina moderna, o incluso una planta industrial, bien podrían parecer sacadas de una novela de ciencia ficción, con asistentes robóticos, sistemas de acceso automatizados y herramientas de IA gestionando tareas rutinarias. 

Con estos avances, es comprensible que persista el mito de que la IA sustituirá los empleos humanos. Nosotros decimos que es momento de desmentir ese mito. ¿La realidad? La IA está diseñada para potenciar las capacidades humanas, no para reemplazarlas. Se trata de construir una relación en la que la IA y las personas colaboren, especialmente cuando se trata de tu portafolio inmobiliario.

La aportación de la inteligencia artificial al mercado laboral irá más allá de la tecnología, generando una gran cantidad de nuevas carreras que requieren un conjunto diferente de habilidades y experiencia. Hoy en día, hay profesiones que no existían hace una década, como los especialistas en IA y los éticos de IA, y ahora tienen una alta demanda. También están surgiendo puestos como entrenadores de IA, especialistas en explicabilidad y auditores de sesgos. Imagina a un arquitecto de edificios inteligentes que se especializa en diseñar inmuebles que integran sistemas de IA, como gestión de energía y sensores de ocupación. O un especialista en implementación de IA que pueda ayudarte a integrar tecnologías de IA en tus sistemas actuales. Según el informe Futuro del Empleo del Foro Económico Mundial, se espera que la IA genere 97 millones de nuevos empleos para 2025, superando cualquier pérdida de empleo debido a la automatización.