Participar directamente en los debates y negociaciones de estos días le permitió evaluar de cerca tanto los avances concretos como las limitaciones persistentes que enfrenta la acción climática global.
Avances tangibles de la semana
La agenda oficial fue adoptada rápidamente, indicando una disposición práctica para avanzar en acuerdos específicos. Entre los resultados más concretos destacó el Belém Health Action Plan, una iniciativa que establece marcos operativos para fortalecer los sistemas de salud ante impactos climáticos documentados como olas de calor, contaminación atmosférica y enfermedades vectoriales.
La Global Initiative on Jobs & Skills for the New Economy presentó proyecciones cuantificables sobre empleos verdes, estimando potencial de generación de empleo en sectores de energías renovables, eficiencia energética y gestión de recursos naturales. Los números son alentadores, aunque la implementación efectiva dependerá de políticas públicas coordinadas e inversión privada sostenida.
La participación indígena fue significativa y estratégica. Sus demandas sobre participación en decisiones de política ambiental y derechos territoriales obtuvieron espacios concretos de diálogo con autoridades brasileñas, resultando en compromisos específicos de consulta y representación.
Obstáculos estructurales que persisten
El financiamiento climático sigue siendo el cuello de botella principal. Las cifras propuestas por países desarrollados aún están por debajo de las necesidades calculadas por organismos técnicos para adaptación y mitigación efectivas en países en desarrollo.
Los mecanismos de mercados de carbono enfrentan desafíos técnicos de medición, verificación y transparencia que requieren soluciones operativas antes de escalar. La brecha entre compromisos nacionales y capacidad de implementación real permanece como un riesgo significativo para cumplir objetivos climáticos.
Movilización social con resultados concretos
Fuera de los salones oficiales, la movilización social fue intensa. Miles de personas participaron en el People’s Summit, un encuentro paralelo donde comunidades, jóvenes y organizaciones exigieron justicia climática y respeto a los derechos territoriales.
Un punto alto fue que los líderes indígenas obtuvieron audiencias directas con ministros del gobierno brasileño tras protestar y bloquear temporalmente la entrada de la Zona Azul. Sus demandas sobre demarcación territorial y participación en políticas climáticas resultaron en compromisos concretos de diálogo formal con autoridades clave del gobierno y la organización del evento.
Evaluación realista
La COP30 muestra señales de maduración en el enfoque: menos retórica aspiracional y más enfoque en mecanismos de implementación. La integración de clima, salud, empleo y justicia social refleja una comprensión más práctica de las interconexiones sistémicas.
Sin embargo, el tiempo para implementar soluciones efectivas se reduce mientras los impactos climáticos se aceleran. Las decisiones de esta década determinarán la viabilidad económica y social de las próximas generaciones, no solo su bienestar ambiental.
La experiencia en Belém confirma que el cambio climático representa tanto riesgos sistémicos como oportunidades de transformación económica. La clave está en traducir los consensos globales en políticas nacionales efectivas y modelos de negocio viables.
El desafío inmediato es enorme: mantener el impulso político y financiero necesario para implementar los compromisos adoptados, midiendo progreso con indicadores concretos y ajustando estrategias según resultados reales. Reconociendo la magnitud de esta tarea y las limitaciones sistémicas que enfrentamos.
“Sin embargo, salgo de Belém con la percepción clara de que algo está cambiando. Este mecanismo global de colaboración climática, a pesar de sus imperfecciones, está ganando tracción real. Vi negociadores con mayor pragmatismo, empresas con compromisos más específicos y movimientos sociales con estrategias más efectivas. La máquina está funcionando, aunque lentamente.
La pregunta ya no es si tenemos las herramientas para enfrentar el cambio climático, sino si tendremos la velocidad y coordinación necesarias para implementarlas a tiempo.” Menciona Luciana Arouca.